Muchas veces creemos que una historia, serie o película protagonizada por niños hace que el tema de la misma sea "infantil", dirigido a un público corto en edad o entendimiento. Sin embargo, el mismo hecho de trabajar con este tipo de personajes puede brindarnos una nueva forma de interpretar y criticar la sociedad y la forma de vida del ser humano: plenamente asumida cuando somos adultos, pero puesta al descubierto por una visión curiosamente más neutral, como la de los niños.

Muchos comics y dibujos animados, al igual que en el ejemplo anterior, nos ofrecen una perspectiva crítica al respecto de nuestra sociedad. Sin embargo, también nos transmiten la idea de cambio y de preocupación por el futuro. El porvenir, en efecto, es un tema muy importante para el célebre dibujante argentino, Joaquín Salvador Lavado (más conocido como "Quino"), a través de las palabras que muchos de nosotros hemos leído (y escuchado) de su personaje más paradigmático: Mafalda. En esta tira cómica (la cual lleva el mismo nombre que la niña) se despliega una problemática compleja cuando vemos el mundo adulto repercutiendo sobre el de los niños: algunos, tras haber observado la realidad, se declaran a favor de la paz y los derechos del ser humano; mientras que otros, siguiendo malos ejemplos de sus padres, andan preocupados por su propio bienestar.

Podríamos decir, para concluir, que ser niño no siempre es sencillo. Si bien una obra de ficción, como un libro, una película o una "simple" historieta no siempre nos muestra la realidad que conocemos, nos invita a ser partícipes de otra muy cercana y a la cual casi no escuchamos; pese a que suele ser mucho más sincera que nuestras propias palabras.