jueves, 24 de mayo de 2007

Cuarto ejercicio de interpretación - fragmento de ensayo


Lea el siguiente fragmento de La cocina de la escritura, de Rosario Ferré (1938):

En realidad, tengo mucho que agradecerle a la palabra. Es ella quien me ha hecho posible una identidad propia, que no le debo a nadie sino a mi propio esfuerzo. Es por esto que tengo tanta confianza en ella; tanta o más de la que tuve en mi madre natural. Cuando pienso que todo me falla, que la vida no es más que un teatro absurdo sobre el viento armado, sé que la palabra siempre está ahí, dispuesta a devolverme la fe en mí misma y en el mundo. Esta necesidad constructiva por la que escribo se encuentra íntimamente relacionada a mi necesidad de amor: escribo para reinventarme y para reinventar el mundo, para convencerme de que todo lo que amo es eterno.

Pero mi voluntad de escribir es también una voluntad destructiva, un intento de aniquilarme y de aniquilar el mundo. La palabra, como la naturaleza misma, es infinitamente sabia, y conoce cuándo debe asolar lo caduco y lo corrompido para edificar la vida sobre cimientos nuevos. En la medida en la que yo participo de la corrupción del mundo, revierto contra mí misma mi propio instrumento. Escribo porque soy una disgustada de la realidad; porque son, en el fondo, mis profundas decepciones las que han hecho brotar en mí la necesidad de recrear la vida, de sustituirla por una realidad más compasiva y habitable, por ese mundo y por esa persona utópicos que también llevo dentro.


*****

1. En el texto, la autora nos presenta dos ámbitos completamente opuestos a partir de su experiencia como escritora: el amor y la decepción. Desarrolle, sobre la base de la lectura anterior, un comentario en el que se sostenga una de las siguientes propuestas:

a) Los dos ámbitos conviven en armonía.
b) Los dos ámbitos se contradicen.

2. ¿Cómo cree que son las obras de Rosario Ferré?